jueves, 29 de diciembre de 2016

En mi soledad pienso en ti

Para ser sincera estoy aprendiendo a disfrutar de mis días de soledad porque entiendo que aún si estuvieras me sentiría sola, ya que sino sanaba mi ser, jamás podría sentirme bien con absolutamente nadie.
Hace poco escuche que cuando Dios nos pone a prueba suele quitarnos lo que más amamos, ahora sé porque te quito de mi vida, aunque fuiste tú quien decidió alejarse. Entiendo ahora que todo es parte de un plan perfecto, porque así obra Dios y yo debía tocar fondo para empezar a comprender y aceptar todo lo que hay en mi interior.
Para ser sincera con tu despedida amé mis heridas y lloré viéndolas cicatrizar y aunque aún no han cerrado por completo, mis lágrimas han ido mermando. Realmente ahora entiendo que nada duele tanto como para dejar a un lado tu vida, que los sentimientos se transforman y los insomnios sacan de ti la inspiración para escribir.
Hoy  mis mañanas son comienzos y cuando el día arranca, mis ganas de existir que antes estaban apagadas, se encienden más rápido que el motor del auto y me recuerdan que puedo vivir sin ti.
Hoy también aprendí a querer las pastillas para dormir porque ya no las necesito. Pero son parte de aquellos días donde pensaban que eran pastillas para olvidar pero terminaba tu rostro robando todos mis sueños, aunque aún sigues presentes en ellos.
Quiero nuestros instantes; las velas y rosas, los te amo y las peleas. Lo quiero todo porque en su totalidad son indicios de lo que fuimos pero ya no son más lo que podemos ser.
No soy el llanto ni la depresión. No soy las pastillas ni las discotecas. No soy tu amor ni tu despedida. Estaré presente en tus sueños, querré volver cientos de veces y yo me recordaré que nuestra distancia obligatoria marcó el paso de mi evolución y gracias a ti aprendí a perdonar y a resurgir de las cenizas.
Tristemente tenemos que tocar fondo para entrar en razón y darnos cuenta que ciertas cosas no estaban destinadas para nosotros. Mil veces nos negamos a separarnos, preferimos intoxicar nuestra vida en vez de canalizar que no podíamos ser.
Y es que, es complicado separarte de lo que amas, pero es más complicado separarte de la costumbre. No podemos seguir mirándonos esperando que seamos, lo que hace tiempo dejamos de ser.
Pero admito que aun cada noche me duermo pidiéndole a la vida que te traiga de vuelta, que traiga el pedazo de ti del que me enamoré. Sin embargo, no puedo taparme los ojos para evadir realidades mientras callo lo que siento, y me atraganto con mentiras que yo misma fabriqué porque tu muy bien me dijiste que ya estas mejor sin mi.
Perdóname, estoy estudiando el arte de olvidarte y sé que no será fácil. Te lloro como a nadie y volveré a llenarme de agua, pero no acumularé lágrimas de desamor regalándote sonrisas marchitas.


PD: te escribo para sanar, es mi mecanismo para olvidarte.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Aun insisto...

Yo insisto porque aunque me lo niegue aun tengo esperanzas de arreglar todo contigo.... Resulta mi cielo que yo aprendí a amar como se hacia antes... Y no soy tan vieja.... Pero también he aprendido que cuando amas LUCHAS y LUCHAS... NO TE RINDES... Pero se que de alguna retorica manera me toca extraer de mi corazón los sentimientos que dejaste... Aunque no quiero hacerlo para ser sincera... Sabes... Ahora sirvo de apoyo para quien tiene el corazón roto, para decirles que no importa si hay algo que salga mal... O la persona que amas deja de amarte (como me paso a mi)... Porque al final la vida continua... Y hoy solo quiero que sepas, en caso de que algún día leas esto, la ultima razón porque insistia e insisto contigo... Y es que contigo quería todo, además  NO QUIERO quererlo con alguien mas... Sin embargo, comprendí que para despedirse se requiere tener un poco de valentía y cobardía... Yo si insistía contigo y aun hoy lo hago, no porque no me quiera... YO ME AMO... Solo que contigo REALMENTE quería todo...
Ahora solo me queda escribir lo que vivo... Lo que siento...
Ahora estamos en polos opuestos... Tu haces tu vida, yo hago la mía, no se si me recuerdas como yo a ti... Que te pienso en cada momento, y en cada lugar donde estoy... Y eso ya no importa... Cuando algo se rompe, alguno se rompe más... Aquí me toco a mi... La que aun siente un poco de melancolía y nostalgia... Y aunque te quiera odia y olvidar no puedo... Así para bien o para mal es el amor... El sentimiento mas extraño que nunca se explica con razón.

PD: te escribo para sanar, es mi mecanismo para olvidarte.


lunes, 12 de diciembre de 2016

11:11... 14 dias..

Son las 11:11 de la noche de un domingo cualquiera. No te he escrito, pero me he visto tentada. Por qué? Mis amigos lo llaman idiotez, yo creo que somos adictos a intentarlo cuando el ego nos golpea. He decidido mantener mi ego al margen y me repito:

viernes, 9 de diciembre de 2016

Recaída... vuelvo a pensar en ti...


Para ser sincera, el tiempo ha pasado muy lento, incluso se mezcla con el viento para quemarme y recordarme tu ausencia, pero he aprendido a esquivar sus bocanadas de aire y sumergirme en silencios, silencios como escudos apagando el fuego, y es así, así me siento... Soplando las cenizas de un amor que se fue.

Ahora entiendo que lo intentamos excesivamente, lo forzamos demasiado. Una y otra vez tratando de encajar, sin conseguirlo, al menos creo que eso sentías tu, porque yo me sentía bien contigo, me sentía como con nadie...!!!
Realmente ahora que decidí irme de ti, entiendo que le huía de la despedida, y la despedida se llamaba como nosotros y nuestro intento de amor.

Me acostaba en tus brazos para detener el idiota tiempo que ahora trata de quemarme diciéndome: Te vencí. Pero sigo teniendo el silencio como escudo y sigo en la batalla.


Ahora peleo contra el tiempo cuando me siento sola, y a ti distante. ¡Joder! Quería que estuvieras conmigo y que el eternamente no se diluyera con la leche que utilizo a diario para el café.


¡Imbécil! Te confiaste de mi amor pensando que estaría siempre, pero te fuiste y esa ultima vez, aquel último dia cuando me dijiste mirándome a los ojos que ya no me amabas... fue allí que lo entendí y no te detuve.

Claro que te quise, soportando tu humor y tus desprecios, el poquito tiempo que tenias para mi, tu distancia, tu falta de atención, tus carencias de te amo, tu distancia, tu ausencia, y todo eso terminó agotándome.


Claro que te quise, claro que te quiero, claro que eres importante, pero eso no significa que voy a volver, ya no más... ya no quiero volverme a sentir igual.

Me escondí tanto del adiós que ahora que llegó y me doy cuenta que sigo viva, que no me morí ni se cayeron las estrellas, que no dejé de levantarme, que sigo comiendo, que ya no me quiero enfermar más y que el insomnio no sabe mal...


Luego de comprender que todo pasa, y que es mejor estar sola que vivir de fingir, de tratar de remediar lo partido, y de recuperar algo que nunca fue tuyo. Luego de eso, he comprendido que aunque aún te amo, estoy aprendiendo a ser feliz sin ti.
PD: te escribo para sanar, es mi mecanismo para olvidarte.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Después de ti...


Al principio pensé que serías mi para siempre, que estaría contigo porque debía suceder. Porque el amor no te pasa y se va, el amor se queda. Pero al parecer "Nuestro Siempre" fue mucho tiempo. o tal vez muy poco.

No sé como explicarte lo que me costó aceptar que no eras. Fue como si me quitaran lo único que en verdad quería tener, porque eras tú y éramos nosotros, eran las aventuras y los nuevos mundos.

Pero no fuiste, o fuiste en cerca de 4 años y a estas alturas debo confesarte algo:
No debo retroceder a ti, y es que, de poder si puedo, pero ya no quiero. Me heriste aquel ultimo día. Lo hiciste como nadie lo había hecho.
No tengo las ganas de correr a tu encuentro. No tengo los insomnios de lagrimas.
No necesito un trago para olvidar que no estás en mi cama.

Debo decirte algo más: A ti te faltó la valentía para quererme, para superar la inestabilidad, vivir el amor y ser fiel a tus sentidos. A mí me sobró el ego de pensar que eras tú para terminar hundida en humildad y descubrir que no, que no fuiste ni serás mi compañero de camino y que si de verdad yo, era el amor de tu vida, estarás muy lejos de sentirme de nuevo.

El techo se me cayó en la cabeza de idiota, en donde bailaban mariposas y tu gritabas mi nombre.
No hubo un nosotros, pero fui la mentira que te salvó de la verdad.

Pero...
Te salvé de la costumbre de una relación dañada.
Te salvé de tus ganas que se morían de ganar de sentir otra clase de amor. Una que resucita muertos y te hace regalar flores y rosas de papel.

Después de ti aprendí que hacen falta más cosas, que el amor no basta para una relación. Luego, me di cuenta que había aprendido una falsa lección: EL AMOR SI ES SUFICIENTE, EL PROBLEMA ESTÁ EN ALGUNOS ENAMORADOS.
Mala suerte, me enseñaste tú, el que no se arriesgó. Pero te deseo... Buena suerte...

Aprendiendo una lección de olvido...  Aprendí a despedirme y al hacerlo, conocí un amor más grande, un sentimiento que me explicó porque no funcionó contigo.


PD: te escribo para sanar, es mi mecanismo para olvidarte.