martes, 6 de septiembre de 2011

Manuel Vicente Sandoval Rivas (16 marzo 2011)

Extrañándote entendí...

La cruel noticia no dolió tanto en el corazón… dolió en el aire frío de esa oscura noche que  estremeció todo mi ser… dolió en las lágrimas de mis padres, en el grito desesperado de una madre y esa mirada perdida que hasta hoy acompaña a nuestro padre.

Mi mente en blanco y atónita se trató de esconder en excusas, tristes excusas, que solo trataban de darle un giro a la abrumadora realidad… tú ya no estabas en mi vida… y tu voz sólo estaría quede en el recuerdo como el murmullo de un alma.


No encuentro palabras para describir lo que siento en estos momentos, una tristeza invade mi corazón, sentí por instantes que todo se irá contigo ese día… o tal vez no... No encuentro refugio ni en aquellos buenos momentos que viví junto a ti… ahora solo quedan miles de historias que nunca conoceré….sólo queda esperar….

Hermano tú que me acompañaste durante toda mi vida, te fuiste sin decirnos adiós, sin embargo yo espero que estés bien y hayas encontrado la paz que necesitabas; ahora me toca decirte hasta pronto y aunque no compartimos muchas palabras y los dos teníamos tanto que decir el uno del otro Siempre fuiste y serás mi mayor ejemplo, por tu forma de ser y pensar y por esas ganas constantes de mantener la armonía familiar.


Quisiera decirte tantas cosas, pero no encuentro las palabras adecuadas para hacerlo. Miro en el fondo de mi alma y aun no alcanzo a entender como alguien con tanta vida se ha ido para no volver, como la crueldad de un ser humano te arrebato la vida sin pensar en los que te íbamos a extrañar.

Hermano a veces siento que vendrás,  que en cualquier momento te veré llegar o que recibiré una llamada tuya pidiéndome hablar  con papá. Miro tu foto y dibujo con mis dedos tu sonrisa y a veces me sorprendo a mí misma conversando contigo, y aunque tú no me contestas, pero sé que me escuchas, también sé que te duele vernos así, sé además que no te gustaba ver a nadie de la familia triste pero ahora en nuestros corazones se siente una pena muy grande por tu repentina partida.

Quiero que sepas que tu ausencia duele mucho, pero tu espíritu continúa y continuará vivo en cada rincón de casa, en nuestros recuerdos y sobretodo en nuestros corazones. Ahora que ya no estas con nosotros nos damos cuenta de cuanta alegría traías a nuestras vidas todos los días.


Aun habían muchos sueños que para ti quedaron truncados con tu partida, muchas cosas que te faltaron por concluir en este mundo que dejaste, pero los que aquí quedamos lucharemos por hacerlos realidad y porque siempre haya n hombro para quienes quiera llorar tu repentino hasta pronto.

Y aunque sabemos que no vendrás, seguimos esperando tu llegada a casa… HERMANO… TE EXTRAÑAMOS… =( 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho valor y perseverancia hasta conseguir justicia, son unos cobardes los que asaltan y asesinan a sus victimas, no les importa la vida, por eso no se puede flaquear, no estas sola, somos muchos los que queremos que esta impunidad acabe. Dios les de la fortaleza que necesitan para seguir adelante. Marcos

OrquiSandoval dijo...

Gracias MARCOS