jueves, 3 de agosto de 2023

Date cuenta....

Ni siquiera cuando me viste llorar y sufrir un terrible ataque de ansiedad, pude evitar sentir que tus acciones me lastimaban profundamente. Me duele reconocerlo, pero continúas mintiéndome de manera absurda.

 

Lo que terminó de romperme fue entender que nunca harías por mí lo mismo que he hecho por ti y por los tuyos. Acepto que no es culpa tuya ser como eres, sino que siempre has sido así, y yo no quise verlo. El problema ha sido siempre que yo esperaba cosas de ti que no estabas dispuesto a dar.

 

No es justo que cuando cuestiono algo que haces y veo que lo haces mal, tú me culpes y digas que yo estoy equivocada. Por ejemplo, hoy te pregunté sobre una mentira que me dijiste, y en lugar de admitirlo, preferiste negarlo y tildarme de estar equivocada.

 

Te dije que había dudas sobre una cifra que me diste, y en vez de ser sincero, diste vueltas al asunto. Me duele ver que vuelves a mentir, y en lugar de reconocerlo, piensas que yo estoy mal por no dejarte mentir.

 

Si en algo tan absurdo como esto me mientes, ¿cómo puedo tener confianza en ti? Tu respuesta siempre es "ya estoy aquí", "ya vine", "ya lo hice", pero eso no justifica las mentiras.

 

Te pongo un ejemplo: si yo te mintiera sobre a dónde voy y terminara en otro lugar, ¿estarías mal por mi mentira? Claramente no. Me pregunto a veces si te he demostrado lo suficiente que te amo, al punto de que no puedas confiar en mí y decirme la verdad.

 

¿Es necesario que me mientas en cosas absurdas a pesar de que te he demostrado ser tu amiga, tu apoyo? ¿Por qué cuando es para ti, es bueno, pero cuando es para mí, es malo?

 

Lo peor es que yo me sentía mal, pensaba que la equivocada era yo y te pedí disculpas de mil formas, pero la mentira continuaba.

 

Recuerda que en el pasado te conté que una de mis relaciones anteriores terminó porque me engañaron con otra persona, y aún así, me decían que no me preocupara porque yo era la "legal". Aunque tal vez no sean engaños con otras personas lo que más me duele, las mentiras absurdas son igualmente dolorosas. Y esa sensación de rechazo siento cuando me dices pero ya tranquila, lo importante es que ya estoy aqui.

 

Ahora te pregunto, en estos últimos 5 años, ¿cuándo te he dicho que no hagas algo o que dejes de hacer algo?

 

No te das cuenta de que en quien más debes confiar, en quien no debe haber ni un ápice de duda, es en quien menos confías, y a quien más daño le haces.

 

Te pido que dejes de mentir y empieces a aceptar cuando te equivocas. No te hagas el molesto y huyas, porque yo también he sido especialista en huir. Solo espero que un día, cuando leas esto, no sea demasiado tarde. Hace poco te lo escribí.

 

No quiero irme, por favor, no me dejes ir. Lucha por mí. 😭 #DejaDeMentir




miércoles, 19 de julio de 2023

Ojala lo leas antes de que sea tarde....

Crónicas de una muerte anunciada


 

Sabes, lo más difícil para mí es leer todo lo que he escrito en el pasado y darme cuenta de que, a pesar de haberme prometido cambiar y hacerme feliz, sigo aquí esperando que te conviertas en la persona de la que me enamoré. Aceptar en silencio que llevo años esperando una utopía amorosa me decepciona. No sé qué me duele más, si el hecho de que no te hayas convertido en esa persona o el hecho de que aún sigo aquí, esperando por ti y luchando por un amor que ya no sé si es amor, es agotador esforzarme tanto por cambiar y ser mejor por ti y por nosotros.

 

Sí, lo admito, soy celosa, complicada, depresiva, un desastre andante y tengo demonios internos del pasado. Sin embargo, he trabajado para mejorar mi lado oscuro por ti. Pero ahora comprendo que mi mayor error ha sido esperar más de ti, y esperar en general.

 

También he comprendido que, cuando una crisis no se resuelve de manera profunda y no se trabajan las áreas afectadas, los problemas vuelven a surgir con el tiempo. Los hábitos son difíciles de cambiar sin un trabajo profundo en ellos.

 

Ahora te pregunto, ¿sabes por qué he intentado cambiar con todas mis fuerzas? ¿Te has preguntado por qué he aceptado cosas que en el pasado jamás habría aceptado? La respuesta es simple. Lo hice porque prefería que me dijeras la verdad, prefería que fueras honesto aunque eso implicara cosas que me molestaban profundamente. Sin embargo, aún sigues mintiendo y yo sigo sin ser tu prioridad. Acompañas y llevas a todos los demás, pero cuando lo haces conmigo, siempre hay peros, malos gestos o malas caras, y eso me duele profundamente.

 

El proverbio dice: "La primera vez que me mientas, será culpa tuya. La segunda será culpa mía". Quizás no haya sido infidelidad, pues no siento celos de otras mujeres, pero sí siento tristeza porque, después de tantos años, aún no soy tu prioridad.

 

La confianza se basa en sinceridad, comunicación, fiabilidad y comprensión, y en eso tienes todo de mí, pero yo no tengo nada de eso de ti.

 

Hoy me prometiste hacer lo necesario para hacerme feliz, pero también dijiste que debo aceptar tus decisiones. Entonces, tú también debes aceptar las mías. No sé cómo romper este círculo vicioso, pero lo haré porque merezco ser feliz y vivir en paz, estar con alguien que me ame más que a los demás y no al revés.

 

Hoy, la palabra no es amor, sino decepción. Acepto que te da igual si estoy o no, y sé que tarde o temprano me marcharé. Cuando lea esto en unos años, sabré que fue la mejor decisión. Sí, te amo, pero me amo más a mí misma. Estoy cansada de mendigar tu amor y tiempo, porque estar juntos no es solo ocupar el mismo espacio, sino también estar realmente presentes el uno para el otro.

 

Sigo aquí, aún esperando por ti, pero en lo más profundo de mí, he aceptado que no debo esperarte ni depender de ti. Ya he comenzado a irme. No quiero irme, así que no me dejes ir. Lucha por mí. 😭