Querías que estuviera para ti, demandabas mi atención y nunca notaste que no me fui, estuve dándolo todo incluso después de que empezaras a olvidarme.
No te preguntaste si me dolía el alma, o si me sentía cansada, o si te extrañaba. Esperabas que lo hiciera todo, que te quisiera cuando me decías que no me aferrara, aunque me decias que aún me amabas.
Ya no puedo hacer nada, la vida continua y ya no quiero perseguirte por la ciudad, ni tampoco recordar las noches donde contábamos estrellas y las veíamos como posibilidades.
Presta atención: las cosas se rompen y nuestras almas también. Tu rompiste la mía… me lastimaste… me heriste como nadie jamás me hirió
Dime algo... ¿Eres feliz?
Últimamente solo me preocupa eso, no necesito más. Solo quiero saber si cuando sonríes es cierto, si tus sonrisas son reales.
Rompiste mi corazón y ahora solo quiero creer en mí.
Mi corazón se va a pegar de a poco y me hace feliz saber que estás bien.
¿Recuerdas cómo te quería en mi vida? Hice hasta lo imposible pero no significo nada. Somos solo dos extraños y los tiempos se rompieron.
PD: te escribo para sanar, es mi mecanismo para olvidarte.